Pieles es un proyecto que fusiona objetos encontrados e intervenidos con esculturas blandas y performances, explorando rituales para desarmarme y reconstruirme.

Me sumerjo una y otra vez en el objeto, cosiendo en él y con él. Sin embargo, esta no es una costura común; a veces es nerviosa, tensa, dolorosa y obsesiva y otras minuciosa, cuidadosa y calma. Mientras intervengo el objeto, repaso sus heridas y las mías. Hemos cambiado, nos hemos afectado mutuamente. El tiempo ha pasado, y tanto la materia como el cuerpo eventualmente lo revelan.

En la obra "Monstruos", las muñecas (Barbies) son sometidas a un proceso de desmembramiento para luego ser reconstruidas mediante la acción de coser. Al envolverlas con tela y cada puntada directamente sobre la superficie del objeto, las engullo mientras se transfiguran. Las muñecas funcionan como una especie de proyección del yo, lo que permite examinar, a través del objeto, las carnicerías ocultas en la psique.

En el performance "Pieles", la acción es un ritual de renacimiento que implica permanecer en trance durante varias horas dentro de una tela tubular. Mientras tanto, se reproducen sonidos corporales de fluidos para provocar un proceso de introspección a través del movimiento del cuerpo y su interacción con la materia blanda y cálida asociada a lo corpóreo y vital. Dentro de este espacio íntimo de la tela, abro y voy cosiendo texturas blandas que son contenedores de líquidos, los cuales poco a poco van coloreando y humedeciendo la tela. Esto crea un ambiente que, al mismo tiempo que me envuelve, actúa como una barrera porosa y una extensión de mi propio cuerpo, además de abrir un portal de emociones y sensaciones para reconstruir experiencias.